La película comienza con la casa de Bocón en llamas y los vikingos y los dragones apagando el fuego. Bocón está convencido de que su antiguo enemigo el Dragón Rompehuesos, un gigante, pero perfectamente silencioso (el único dragón que no hace ruido,) con una armadura hecha de huesos, es el responsable. Sin embargo, nadie cree que el Rompehuesos existe, y mucho menos que quemara su casa, sobre todo cuando la evidencia sugiere que el fuego se probocó por la ropa interior de Bocón.
Sin inmutarse, Bocón votó para cazar a la bestia de una vez por todas y Hipo, a regañadientes, decide que no puede dejar que su mentor vaya solo, así que convence a sus compañeros y van ellos también. A medida que la pandilla se dirige a la isla donde Bocón cree vive el dragón, Bocón les habla de sus encuentros pasados con el monstruo, que se muestran al espectador en animación tradicional. Al parecer, primero se conocieron cuando él descubrió un grupo de vikingos congelados durante una excursión familiar y extrajo un cofre pequeño de los hielos. A medida que el congelado vikingo que lo robó de resistencia, el Rompehuesos apareció y lo persiguió hasta que aterrizó de vuelta en el barco de la familia. El contenido del botiquín era un hueso pequeño que Bocón ha utilizado desde entonces como una hebilla de cinturón.
Las historias continúan, cada vez más ridículas como Bocón habla de los encuentros más tarde ser interferidos por los tiburones martillo, ballenas martillo, yaks martillo, y el dios del trueno Thor nórdico en diferentes combinaciones. Desafortunadamente, la atención del grupo está tan ocupada que su barco encalló y se hunde. Tomando la pérdida de su casa sólo con calma, Bocón establece una trampa usando a Patapez, disfrazado de sí mismo, como cebo. Por desgracia, el silencioso Rompehuesos viene por detrás del grupo y los intentos de Patapez para advertir a ellos son ignorados hasta que el dragón se pone en posición de ataque. La banda tiene que refugiarse dentro de su propia trampa, y todo parece perdido hasta que Hipo ve un lugar vacío de la armadura del dragón que se parece exactamente a la hebilla ósea de Bocón. Hipo se da cuenta de que el dragón puede estar simplemente buscando la hebilla para completar su armadura.
Sin embargo, Bocón se niega a escuchar consejos de sus protegidos y a abandonar el hueso para aplacar a la criatura pero de pronto se apoderó de él con las mandíbulas. Por último, ya que es lanzado al aire, Bocón decide entregar el hueso y lo lanza al dragón. El hueso encaja perfectamente en el espacio vacío y el dragón finalmente es capaz de rugir triunfante con su armadura completa. Después, el dragón se hace amigo de Bocón, y decide llevar al grupo al pueblo, con una manada de Rompehuesos.
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