Luego de que Anastasia Steele deja a Christian Grey, él empieza a tener pesadillas de su tormentoso pasado cuando era niño. Mientras tanto, Ana comienza un nuevo trabajo como asistente de Jack Hyde, un editor en Seattle Indepent Publishing (SIP) cuyas tres previas asistentes renunciaron durante los últimos dieciocho meses. Ana inesperadamente se encuentra con Christian en la inaguaración de la exhibición de fotografías de su amigo José Rodríguez. Se decepciona cuando Christian compra todos los retratos de José de Ana. Christian quiere volver con Ana, y se pone de acuerdo con ella sobre nada de reglas, castigos ni más términos secretos.
Mientras Jack y Ana van a una bebida después del trabajo, Ana es aproximada en la calle por una joven mujer idéntica a ella. Christian llega al bar y actúa con frialdad hacia Jack, luego se va con Ana. Ana rechaza la advertencia de Christian sobre las reputaciones de Jack. Ella se molesta de que Christian esté considerando comprar a SIP, la empresa donde trabaja. Jack le dice a Ana que espera que la acompañe a un viaje para una exposición de libros en Nueva York, pero después de hablar con Christian, decide no asistir.
Poco después, Ana nuevamente nota a la misma mujer observándola y a Christian desde una distancia. Christian desvía la interrogación de Ana sobre la identidad de la mujer, pero luego admite que ella es Leila Williams, una ex-sumisa. Tras que su contrato llegara a su fin, Leila quiso más, pero Christian terminó la relación. Leila se casó con un hombre que luego murió, causando que tenga una crisis mental. Ha estado acechando a Ana y Christian.
Antes del baile anual de caridad de la familia Grey, Christian lleva a Ana a Esclava, un salón de belleza propiedad de Elena Lincoln. Elena es la ex-dominante de Christian que lo introdujo al mundo del sadomasoquismo. Ana se enfurece de que Christian la llevase allá y de descubrir que él y Elena son socios. En el baile, Mia, la hermana de Christian, menciona que su hermano fue expulsado de cuatro diferentes escuelas por pelearse. Christian le dice Ana que su madre se suicidó; estaba solo con su cádaver durante tres días antes de ser llevado al hospital donde Grace Trevelyan Grey trabajó; ella cuidó y más tarde adoptó al niño. Durante el baile, Ana desaira la exigencia de Elena de que deje a Christian y le advierte que no se entrometa en su vida privada. Llegando a casa, Ana y Christian descubren que Leila ha vandalizado el auto de Ana. Christian luego le dice que su madre biológica era una prostituta adicta al crack.
Cuando Ana le dice a Jack que no asistirá a la exposición con él, trata de acosarla sexualmente mientras están solos en el trabajo, pero ella logra evadirlo y escapar. Christian ejerce su influencia para que despidan a Jack, y Ana es promovida como editora en funciones en su lugar. Christian le pide a Ana que se mude con él y ésta acepta.
Cuando Ana va a su apartamento a buscar algo, Leila aparece y la amenaza con una pistola. Christian y su chofer/guardaespaldas, entran y Christian logra calmar y controlar a Leila convirtiéndose en su dominante. Ana, viendo la necesidad de Christian para ser dominante, se va, regresando tres horas más tarde. Christian está furioso, pero Ana le dice que necesita algo de tiempo para pensar en su relación. Christian sumisamente se arrodilla ante Ana y le confiesa que no es un dominante, sino un sádico que disfrutaba mucho castigar mujeres iguales a su madre. Él insite en que quiere cambiar. Christian luego le propone matrimonio a Ana, pero necesita tiempo antes de aceptar.
Christian se va en un viaje de negocios, piloteando su propio helicóptero. Una falla del motor ocurre sobre el Monte Santa Helena, obligándolo a amarar el transporte en un área muy boscosa. Una búsqueda masiva y rescate sobrevienen. Mientras Ana y la familia de Christian esperan noticias, Christian llega a casa completo pero un poco herido. Ana, dándose cuenta de que lo ama, acepta su propuesta de matrimonio.
En la fiesta de cumpleaños de Christian, Elena acusa a Ana de ser una oportunista y ella responde a sus rudos comentarios arrojándole su bebida en la cara y ordenándole que deje de intervenir. Christian escucha y desdeñosamente le dice a Elena que le enseñó "a coger", mientras Ana le enseñó "a amar". Escuchándolo todo, Grace cachetea a Elena y le exige que se vaya para siempre; Christian también corta lazos con Elena. Luego esa noche, Christian le propone a Ana, esta vez con un anillo, y ella acepta. Mientras estallan fuegos artificiales en el cielo, Jack mira las festividades desde lejos, silenciosamente jurando vengarse de Christian y Ana por haber sido despedido.
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