Andy Davis es un niño ordinario de seis años de edad, que vive junto con su madre y su hermana menor. En su habitación tiene varios juguetes. Lo que no sabe es que, cuando él o su familia no están presentes en la habitación, sus juguetes cobran vida: pueden moverse voluntariamente y hablar.
En las escenas iniciales de Toy Story se ve a Andy en su habitación con sus juguetes. El niño habla con su madre sobre su fiesta de cumpleaños de ese día, así como de su mudanza a una nueva casa. Tan pronto abandona el cuarto, los juguetes empiezan a hablar entre sí, nerviosos por los nuevos juguetes que habría de recibir Andy como obsequio y que podrían sustituirlos a ellos. Su preocupación aumenta cuando observan que el niño abre una de las cajas y descubre que le regalaron un muñeco astronauta llamado Buzz Lightyear. A pesar de ello deciden darle la bienvenida y conocerlo, una vez que el niño deja su nuevo juguete en la habitación. El muñeco vaquero Woody continúa consternado al pensar que, debido a que como siempre ha sido uno de los preferidos de Andy, el niño podría mostrarse más interesado ahora en Buzz. Conforme pasan los días, Woody empieza a mostrarse cada vez más celoso y despreciativo hacia el nuevo juguete, en especial cuando Andy cambia la decoración de su habitación con elementos alusivos al astronauta. Mientras tanto, inconsciente todavía de que es un juguete, Buzz actúa constantemente como si estuviese en una misión espacial destinada a derrotar a su enemigo, el emperador Zurg.
Un día, la madre de Andy decide llevar a sus hijos a un restaurante llamado Pizza Planet. Antes de partir, Andy va a su habitación para llevarse consigo a un solo juguete, por recomendación de su madre. Pensando que el niño escogería a Buzz, Woody intenta empujarlo con otro objeto para que caiga detrás de un mueble, y así el niño no pueda encontrarlo. Sin embargo, su plan sale mal y en cambio este es empujado y cae por la ventana hacia el jardín. Los demás juguetes, entre ellos Mr. Potato Head, un Tyrannosaurus rex en miniatura y Slinky, creen que Woody intentaba destruir a Buzz, por lo que comienzan a atacarlo cuando este regresa a la habitación. En ese momento, Andy entra a la habitación. Incapaz de hallar a Buzz, toma a Woody. Aunque el astronauta alcanza a sujetarse del carro de los Davis, y parte con ellos rumbo al restaurante.
En una parada que hacen en una gasolinera para recargar combutible al carro, Woody se encuentra con Buzz. Después de una breve plática, comienzan a discutir y pelear. En medio de la lucha, ambos caen del carro y son dejados por accidente en el lugar cuando la madre de Andy vuelve a poner en marcha el automóvil. Afortunadamente observan que cerca de ahí hay un camión de Pizza Planet, por lo que se suben a este confiados en que los habría de llevar al restaurante al que va Andy y su familia. Una vez que llegan a su destino, efectivamente Woody ve que Andy está ahí. Sin embargo, Buzz se distrae con una máquina tragamonedas para capturar juguetes, y que tiene forma de una nave espacial. Asumiendo que es un vehículo real con el cual podría dirigirse al sitio en donde está Zurg, se trepa a la máquina y cae en el interior. Woody sabe que no puede regresar solo con Andy de vuelta con sus demás amigos, ya que estos volverían a tomar represalias contra él. Así que se trepa también a la máquina. Antes de que puedan escapar, un niño llamado Sid Philips acude al juego y saca a un juguete, del cual va sujeto Buzz y, de este último, va Woody también.
Sid se lleva los juguetes a su casa, que está ubicada al lado de la de Andy. Ahí descubren que el niño tortura a sus juguetes y los destruye o vuelve a armar, con resultados grotescos. Asustados y temorosos de que estos sean caníbales, Buzz y Woody intentan escapar. Incluso son perseguidos por la mascota de Sid, un Bull Terrier. En el proceso, Buzz mira un anuncio comercial en una televisión de uno los cuartos, en el que aparece él promovido como un muñeco de acción de plástico. De esa forma, se da cuenta que él es un juguete y no un guerrero espacial como había creído hasta entonces. Antes Woody le había explicado esto, pero él no le quiso creer. Mientras escapan, al borde de unas escaleras, Buzz intenta demostrar de forma definitiva que no es un juguete y extiende sus alas para volar, pero cae al suelo. Uno de sus brazos se desprende por la caída. Incapaz de rescatarlo, Woody observa cómo Hannah, la hermana menor de Sid, se lo lleva a su cuarto con la intención de jugar con él.
Poco después, el vaquero acude al cuarto de Hanna para traerse consigo a Buzz. Lo halla vestido con ropa de muñeca. Mientras le cuenta su plan para huir de casa de Sid, Buzz se mantiene estático y deprimido por saber que no es un guardián espacial como creía. De vuelta en la habitación de Sid, los juguetes «mutantes» vuelven a poner en su lugar el brazo de Buzz, aunque este sigue triste. En ese momento entra el niño a la habitación y le muestra a los juguetes su nueva adquisición: un dispositivo pirotécnico. Comenta que lo va probar con uno de los juguetes y se decide por Woody pero al no encontrarlo (pues éste se escondió debajo de una caja), finalmente decide usarlo con Buzz. Su malévolo plan de hacer estallar al astronauta esa tarde se ve frustrado por una lluvia repentina, así que lo pospone para la mañana siguiente. Durante la noche, Woody le explica a Buzz, aún deprimido, que es mejor ser un juguete que un guerrero espacial, ya que es querido por un niño que lo ve como «la mejor cosa que hay en todo el mundo». Le explica su resentimiento inicial hacia él, y elogia sus características como juguete. Buzz se fija en uno de sus pies y observa el nombre de Andy escrito sobre él, una prueba que demuestra el aprecio que tiene el niño por él. Esto lo reconforta y vuelve a retomar su deseo de escapar de ese sitio.
Sid se despierta antes de lo esperado, y prosigue con su plan ya explicado. Toma a Buzz y se lo lleva a su jardín. Mientras tanto, Woody y los juguetes mutantes de Sid ingenian una forma de rescatar a Buzz. Después de evadir a la mascota del niño, todos acaban en el jardín en donde ya se encuentra Buzz sujeto al dispositivo pirotécnico. El plan consiste en asustar a Sid y mostrarle que tienen vida propia y que pueden hablar. Esto provoca que Sid se asuste antes de que hiciera explotar a Buzz. Finalmente el vaquero y el astronauta logran escapar de casa de Sid, sin embargo en ese momento los Davis están preparando su mudanza a la nueva casa. Para entonces, Andy ya ha aceptado que perdió a sus juguetes preferidos, de forma similar a los amigos de Buzz y Woody que creen que ya no habrían de volver a ver a los muñecos extraviados. La madre de Andy enciende su carro y con su familia parten rumbo a su nuevo hogar, después de haber empacado todas sus pertenencias. Para alcanzarlos, Woody enciende el dispositivo aún sujeto al cuerpo de Buzz y este se aferra a Woody, de tal forma que cuando este es activado ambos son propulsados por los aires a una velocidad notable. Después de algunas hazañas para llegar hasta el carro en movimiento de los Davis, finalmente ambos juguetes consiguen caer justo en los brazos de Andy a través del quemacocos del auto. Andy se emociona al verlos de nuevo y saber que los ha recuperado.
En las escenas finales de la película, se observa a los Davis en Nochebuena. Para entonces, Buzz y Woody ya se han vuelto amigos. Junto con los demás juguetes, espían a Andy mientras abre sus regalos de Navidad, ansiosos por saber qué nuevo juguete habría de formar parte de la familia. Sin embargo, descubren que le han obsequiado un perro, lo cual deja inquietos a todos los juguetes.
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