Como el Equipo Kakashi se prepara para su misión, una mujer que se encuentra en el escuadrón de Criptología de Konoha, se dirige a decodificar el mensaje sobre lo que ha sucedido en Sunagakure. Deidara secuestra a Gaara antes de que Kankurō puede hacer algo y se marcha, por lo que Kankurō deberá pelear con Sasori. Kuroari emerge de la arena y ataca a Sasori en el aire. Cuando Sasori es capturado por la marioneta, Kankurō se prepara para usar su Jutsu Secreto Negro: Doncella de Hierro. El equipo Kakashi recibe su misión: escolta de transporte costero, y como se esperaba, Naruto la rechaza. Esto enfurece fácilmente a los demás, pero antes de que todos discutan con Naruto, el decodificador entra y cuenta sobre el mensaje de Suna. La misión del Equipo Kakashi es averiguar cualquier cosa y ayudar a Suna, en todo lo que puedan.
Kuroari se abre y Sasori se disuelve en la arena. Él golpea ligeramente las marionetas de Kankurō, pero cuando le tiran bombas de humo, no hace esfuerzo para repeler las bombas. Kankurō lo ataca con su Niebla Venenosa Infernal: Cien Infiernos Continuos. Sin embargo, Sasori sobrevive y dispara su cola hacia adelante, pero es bloqueado por Salamandra, una marioneta que tiene un muro de hierro en su espalda (lo que explicaría cómo Kankurō y algunos de los otros que sobrevivieron a la caída de rocas de antes). Pero, como señala y expone Sasori Salamandra tiene un punto débil. Resulta que el creador de las tres marionetas no es otro que Sasori de la Arena Roja. Sasori dispara su cola contra las marionetas destruyéndolas y casi inmediatamente contra Kankurō e inyecta el veneno en él. Kankurō cae al piso y pronto se desmaya debido a la propagación del veneno a lo largo de todo su cuerpo.
En la puerta de Konoha, antes de partir Jiraiya le dice a Naruto que no use "esa técnica" en su viaje y les desea buena suerte.
En Sunagakure el Consejo de Suna organiza todas las operaciones de reconstrucción de las zonas dañadas por el ataque de Akatsuki, mientras que algunos consejeros quieren elegir a otro Kazekage, a pesar de la negativa de algunos ninjas, como Baki. Finalmente, algunos shinobis de la arena encuentran en el desierto malherido a Kankurō y se lo llevan, mientras que Deidara y Sasori llegan a la guarida de Akatsuki. El Equipo Kakashi se encuentra con Temari por el camino y la cuentan lo sucedido, dirigiéndose después juntos a la Arena. Allí, Kankurō es hospitalizado en un estado crítico, paralizado por el veneno de Sasori. Mientras van hacia la villa, Naruto recuerda la relación de amistad que le une con Gaara, puesto que los dos son jinchuriki y saben lo que es el dolor, por lo que se entristece, y llora en secreto por su compañero. Amanece en Sunagakure, donde Kankurō sigue grave en el hospital y Baki espera que llegue el equipo de Konoha, que comenta por el camino los planes de Akatsuki y de Sasuke por juntarse con Orochimaru para matar a su hermano Itachi.
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